Aceite de Ricino

El aceite de ricino era usado por su acción laxante y purgante, aunque actualmente se suelen preferir otros agentes. Como laxante ejerce su acción en el intestino delgado, de 2 a 8 horas después de la ingestión, actuando previa hidrólisis por las lipasas pancreáticas, como irritante de la mucosa, estimulando el peristaltismo por vía refleja, debiendo utilizarse en ayunas. Del mismo modo se utiliza en el tratamiento de intoxicaciones alimentarias, y como coadyuvante en tratamientos antihelmínticos. El aceite de ricino alivia la irritación producida por cuerpos extraños en el ojo debido a su acción calmante. También se usa externamente por su efecto emoliente en pomadas, linimentos, etc., y como disolvente en algunas inyecciones. Mezclado con el colodión oficinal forma el colodión elástico (aporta elasticidad). También se utiliza en la preparación de barras labiales, como solubilizante de colorantes, para proporcionar brillo y emoliencia, y dar resistencia al preparado.