El término, “lavandas” hace referencia a las distintas especies vegetales del género Lavandula. El aceite esencial de lavanda se obtiene a partir de la planta de Lavandula angustifolia, o también conocida como lavanda francesa, la cual es una planta arbustiva con llamativas flores moradas. El uso de esta planta con motivos cosméticos o medicinales se remonta a muchos siglos atrás donde distintas civilizaciones distribuidas en la cuenca del mediterráneo, Asia e India.
El aceite esencial de lavanda se obtiene mediante proceso de destilación por arrastre de vapor y tiene contenidos de activos como el linalol, geraniol o borneol, los cuales le confieren acción sobre el sistema nervioso generando un efecto antiestrés y calmante. Además de que existen evidencias de sus usos por sus propiedades antimicrobianas.
El aceite esencial de lavanda se emplea en la industria de la perfumería y la cosmética, así como en la medicina tradicional para generar fragancias, saborizantes, jabones, cremas, lociones y remedios para tratar el estrés, problemas digestivos u otros trastornos relacionados al sistema nervioso respectivamente.
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